Contemplando la sierra del Suído, las montañas atlánticas

Sin duda estas montañas de relieve suave, que no sobrepasa altitudes de 1100m., destacan por el paisaje húmedo, las llanuras donde pastan manadas de caballos salvajes y todos los matices de verdes que cambian del gris al verde intenso con los rayos de sol, ofreciéndonos fotografias espectaculares.

Musgos, turberas, acebos y robledales de vegetación exhuberante en los valles de los ríos, por donde discurren hermosas sendas.



Excusiones al paisaje del agua

Dende las cimas, los ríos Xesta, Avia, Alén y Parada se van precipitando por cañones y pequenas cascadas, de aguas transparentes  con infinidad de pozas, molinos y puentes. Siempre nos deja una buena sensación caminar por sus bosques de ribera.

O Suido es un conjunto de montañas muy viejas de formas redondeadas y sinuosas que se alternan con llanuras (chans) situadas en las cimas de la sierra. Las chans son el efecto visible de una fuerte erosión a que fue sometida esta sierra durante su larga existência. Con una importante pegada en la toponímia: Chan dos Mouros, Chan do Valdohome, Chan de Bidueiros... todas estas chans de altura están surcadas por múltiples ríos que se van a precipitar desde la altura por cañones que definen el paisaje. Así el nacimientos de los ríos Verdugo, Oitavén, Tea y Avia van dejando  cascadas (fervenzas) como la de Mouriscados, Casariños o la Fervenza de Liñares.


Cascada de Liñares

La cascada está situada en la aldea de Liñares, es aqui donde el río Xesta se precipita por un cañón granítico con un desnívél de 70 m. Podemos acceder para verla desde la parte mas alta antes de la caída. Desde aquí el agua era conducida por un canal a través de la ladera de la montaña hasta los molinos de Paradela 500m mas adelante.

Por este cañón del río también discurre la ruta de senderismo "Tras os pasos do río Xesta" 


Cascada de Boeixos y Cascada de Casariños

Un recorrido por las cimas de la sierra que nos permite visitar estas dos cascadas Desde Xesta  llegamos al área recreativa de Laxe en coche y desde ahí  podemos iniciar una travesia puede hacerse ampliando la ruta de los chozos de Avión y Laxe.  Cualquiera de las dos cascadas nos ofrece un entorno que merece la pena visitar por si solo y disfrutar con calma.


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